Ellos también se acaban por enterar lo que hace su familiar para vivir ¿o siempre viven en la ignorancia de la corrupción que impera en su familia? Vamos a darle oportunidad a que uno que otro familiar de los Echevarria por decir al hijo Toñito, o la señora Martha Elena o la hija O no se diga más el hijo putativo de don toño Echevarria Martin el Marlin , sean tan ciegos que no vea la corrupción en la que han estado viviendo ¿pero todos?
Y lo que pasa es que la vemos, pero no hacemos nada( pueblo) . En la mayoría de los casos en que una madre sabe que su hijo anda en malos pasos, no se atreve a comentar nada, porque es muy común que también ellas reciban los frutos de la corrupción y los negocios que tienen en común .
Y entre paseos, buenas cenas y regalos, se haga de la vista gorda y prefiera pasar por alto la manera en que su hijo roba como su padre para poder lograr el imperio que formó gracias a que fue un corrupto servidor público bueno es hasta compadre del expresidente Fox es, sabias que toño papa dueño de la coca cola company es el único que en Nayarit tiene permiso Federal para extraer agua de los mantos acuíferos? Pará hacer el refresco que tú te tomas?
Lo mismo suele hacer el padre, que muchas veces acaba por trabajar con el hijo en alguno de sus negocios “legales”, cuando en el fondo mucho del capital obtenido es fruto de la corrupción.
Lo curioso es que entre los hermanos, Martín el Marín, cuñados, Sobrinos y primos (presidente del congreso) polo Dominguez , es bastante fácil detectar que los éxitos económicos de alguno de ellos, es el resultado de la corrupción.
Pero nadie se atreve a ponerle fin a sus fechorías y sólo se limitan a comentarlo a sus espaldas(tapaderas) .
Y este es el fenómeno que más nos interesa a los Nayaritas , el silencio de la corrupción, es decir el callar y no denunciar, el ser un cómplice por recibir parte de los beneficios y no desdeñar las conductas inmorales de la familia Echevarria García.
Esta permisibilidad es la que nos hace una sociedad propensa a más corrupción y así mismo tener líderes sindicales o servidores públicos que se servirán de la corrupción , si no la fomentamos directamente, si nos hacemos cómplices al permitir que la familia Echevarria corrupta se roce con todos nosotros en familia y hasta foto se toman , sin que nadie le voltee la cara a la corrupción.
La familia corrupta de los Echevarria se sienten cómodos porque brillan con sus “éxitos económicos”, pueden presumir y exhibir sus bienes y lujos, sus viajes y negocios, y crean un aire de superioridad y logro, que puede provocar más bien admiración y envidia, en vez de rechazo y desdén.
Los familiares no hacemos nada, nos quedamos calladitos, especialmente si vamos a las fiestas que organiza, a las grandes bodas que prepara, y gozamos del departamento de la playa que nos presta.
La familia debería de ser un freno a la corrupción y no parece cumplir esta función. Los mismos hijos no reclaman, ni le escarban al origen de la fortuna de sus padres, más bien la desean como una jugosa herencia, mientras disfrutan de todos los beneficios.
En nuestra cultura mexicana, algo no anda bien, pues si estamos invadidos e infestados de corrupción, es porque en la familia tampoco hemos logrado hacer conciencia y poner un alto a esta epidemia.
A veces me da la impresión de que resulta lo contrario, desde la familia la fomentamos ¿Si mi hermano lo hace, por qué yo no?
Si bien no la aplaudimos, nos hacemos de la vista gorda, nos quedamos callados y la dejamos crecer ¿O no?
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